Ali Chumacero
“He gozado de la vida, ha sido muy celebrada mi forma de ver las cosas, he procurado no pelear con nadie, le he dado por su lado hasta a mis hijos. He sido un hombre que, sin buscar el aplauso, ha vivido espléndidamente”.
Poeta mexicano, nació en Acaponeta Nayarit el 09 de julio de 1918 y ha fallecido antier 22 de Octubre en la ciudad de México, Distrito Federal, a los 92 años de edad.
Dedicó parte de su vida a la crítica literaria, pero es en sus versos donde denota una gran sensibilidad y un fino talento lírico, que lo señalan como uno de los precursores de la poesía moderna de su país.
Su obra poética aunque breve ha sido de gran importancia: Publicó Páramo de sueños en 1940, Imágenes desterradas en 1948 y Palabras en reposo en 1956. Esos tres libros, con otros poemas, fue compilada en 1981 en Poesía completa. En Los momentos críticos (1987) agrupó parte de sus textos en prosa, desde prólogos hasta reseñas de obras y artistas. También Páramo de Sueños en 1994. Fue galardonado con los premios Xavier Villaurrutia (1984), Alfonso Reyes (1986) y Nacional de Lingüística y Literatura (1987), entre otros. Desde 1964 miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.
Escribió poco, guardó silencio cuando lo consideró necesario y sin arrepentirse: “Es mejor dejar una línea perdurable que un grupo de libros que se tiran al cesto de la basura”, decía el poeta, el hombre de libros, el amigo, el que muchas veces aseguró tener gusto por “las sílabas contadas y un gran amor por la vida”.
Fue becario del Colegio de México (1952) y del Centro Mexicano de Escritores (1952-1953), en donde años después se convirtió en tutor de varias generaciones de autores. Aunada a su labor poética y crítica, su trabajo como editor en el Fondo de Cultura Económica, ocupa un lugar importante.
Alí Chumacero, quien residió en el Distrito Federal desde 1937, perteneció al grupo de escritores que fundó la revista "Tierra Nueva" junto con Jorge González Durán, José Luis Martínez y Leopoldo Zea y dirigió la publicación entre 1940 y 1942. “Quienes hicimos Tierra Nueva no éramos escritores de domingo ni de lunes, sino que éramos hombres de letras”, solía decir Chumacero
Fue también redactor de la revista "El Hijo Pródigo" y de "México en la Cultura"
A poco más de dos años de recibir un merecido homenaje por la comunidad cultural del país, se recuerda las palabras que pronunció en aquella ocasión y que hoy son realidad: "Quiero que a la hora de la hora cuando me vaya con la música a otra parte, me recuerden como un hombre venido de un pueblecito pequeño que se llama Acaponeta, de un estado pequeño que se llama Nayarit; buscando un sitio propio".
Su pasión era la fiesta brava, durante varios años tuvo un lugar asignado en la plaza México para poder disfrutar de las mejores corridas de toros. Sin embargo, nunca escribió sobre la tauromaquia.
Entrevista dada en Culiacán, Sinaloa (Fuente www.noroeste.com.mx ) -- ¿Su trabajo poético es una "selección" de toda su obra?
Sí, sobre todo al principio porque escribía mucho. Destruía lo que era muy malo y recogía lo que tenía validez para publicarse. No dejé nada disperso, ni un solo poema, de manera que lo que he publicado es una antología de lo que he escrito. No quiere decir que todos sean poemas dignos de antología: son poemas que tienen cierto significado para mí y desde que los hice no les he quitado ni les he puesto nada, están tal como los publiqué por vez primera, porque los publico después de haberlos hecho, rehecho y reescrito.
-- Después de Páramo de sueños, Imágenes desterradas y Palabras en reposo ¿ha dicho todo lo que tenía que decir?
Sí, se me acabó la inspiración, ya concluí, ya hice lo que tenía que hacer y no pienso publicar ningún otro libro de poemas. Hay gente que escribe mucho y publica mucho. Yo soy de los que escribe poco y publica poco, pero procuro que sea bueno. Si llegara a escribir algunos poemas, pienso dejarlos inéditos por si algún curioso se interesa, que los tome, recoja, prologue o agregue.¨
Foto: Gloria Bautista“He gozado de la vida, ha sido muy celebrada mi forma de ver las cosas, he procurado no pelear con nadie, le he dado por su lado hasta a mis hijos. He sido un hombre que, sin buscar el aplauso, ha vivido espléndidamente”.
Poeta mexicano, nació en Acaponeta Nayarit el 09 de julio de 1918 y ha fallecido antier 22 de Octubre en la ciudad de México, Distrito Federal, a los 92 años de edad.
Dedicó parte de su vida a la crítica literaria, pero es en sus versos donde denota una gran sensibilidad y un fino talento lírico, que lo señalan como uno de los precursores de la poesía moderna de su país.
Su obra poética aunque breve ha sido de gran importancia: Publicó Páramo de sueños en 1940, Imágenes desterradas en 1948 y Palabras en reposo en 1956. Esos tres libros, con otros poemas, fue compilada en 1981 en Poesía completa. En Los momentos críticos (1987) agrupó parte de sus textos en prosa, desde prólogos hasta reseñas de obras y artistas. También Páramo de Sueños en 1994. Fue galardonado con los premios Xavier Villaurrutia (1984), Alfonso Reyes (1986) y Nacional de Lingüística y Literatura (1987), entre otros. Desde 1964 miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.
Escribió poco, guardó silencio cuando lo consideró necesario y sin arrepentirse: “Es mejor dejar una línea perdurable que un grupo de libros que se tiran al cesto de la basura”, decía el poeta, el hombre de libros, el amigo, el que muchas veces aseguró tener gusto por “las sílabas contadas y un gran amor por la vida”.
Fue becario del Colegio de México (1952) y del Centro Mexicano de Escritores (1952-1953), en donde años después se convirtió en tutor de varias generaciones de autores. Aunada a su labor poética y crítica, su trabajo como editor en el Fondo de Cultura Económica, ocupa un lugar importante.
Alí Chumacero, quien residió en el Distrito Federal desde 1937, perteneció al grupo de escritores que fundó la revista "Tierra Nueva" junto con Jorge González Durán, José Luis Martínez y Leopoldo Zea y dirigió la publicación entre 1940 y 1942. “Quienes hicimos Tierra Nueva no éramos escritores de domingo ni de lunes, sino que éramos hombres de letras”, solía decir Chumacero
Fue también redactor de la revista "El Hijo Pródigo" y de "México en la Cultura"
A poco más de dos años de recibir un merecido homenaje por la comunidad cultural del país, se recuerda las palabras que pronunció en aquella ocasión y que hoy son realidad: "Quiero que a la hora de la hora cuando me vaya con la música a otra parte, me recuerden como un hombre venido de un pueblecito pequeño que se llama Acaponeta, de un estado pequeño que se llama Nayarit; buscando un sitio propio".
Su pasión era la fiesta brava, durante varios años tuvo un lugar asignado en la plaza México para poder disfrutar de las mejores corridas de toros. Sin embargo, nunca escribió sobre la tauromaquia.
Entrevista dada en Culiacán, Sinaloa (Fuente www.noroeste.com.mx ) -- ¿Su trabajo poético es una "selección" de toda su obra?
Sí, sobre todo al principio porque escribía mucho. Destruía lo que era muy malo y recogía lo que tenía validez para publicarse. No dejé nada disperso, ni un solo poema, de manera que lo que he publicado es una antología de lo que he escrito. No quiere decir que todos sean poemas dignos de antología: son poemas que tienen cierto significado para mí y desde que los hice no les he quitado ni les he puesto nada, están tal como los publiqué por vez primera, porque los publico después de haberlos hecho, rehecho y reescrito.
-- Después de Páramo de sueños, Imágenes desterradas y Palabras en reposo ¿ha dicho todo lo que tenía que decir?
Sí, se me acabó la inspiración, ya concluí, ya hice lo que tenía que hacer y no pienso publicar ningún otro libro de poemas. Hay gente que escribe mucho y publica mucho. Yo soy de los que escribe poco y publica poco, pero procuro que sea bueno. Si llegara a escribir algunos poemas, pienso dejarlos inéditos por si algún curioso se interesa, que los tome, recoja, prologue o agregue.¨
En la orilla del silencio
***
Ahora que mis manos
apenas logran palpar dúctilmente,
como llegando al mar de lo ignorado,
este suave misterio que me nace,
túnica y aire, cálida agonía,
en la arista más honda de la piel,
junto a mí mismo, dentro,
ahí donde no crece ni la noche,
donde la voz no alcanza a pronunciar
el nombre del misterio.
Ahora que a mis dedos
se adhiere temblorosa
la flor mas pura del silencio,
inquebrantable muerte ya iniciada
en absoluto imperio de roca sin apoyo,
como un relámpago del sueño
dilatándose, cándido desplome
hacia el abismo unísono del miedo.
Ahora que en mi piel
un solo y único sollozo
germina lentamente, apagado,
con un silencio de cadáver insepulto
rodeado de lágrimas caídas,
de sábanas heladas y de negro,
que quisiera decir: "Aún existo".
Comienzo a descubrir cómo el misterio es uno
nadando mutilado
en el supremo aliento de mi sangre,
y desnudo se afina, agudiza su sombra
para cavar mi propia tumba
y decirme la fiel palabra
que sólo para mí conserva
escondida, cuidada rosa fresca:
"Eres más mío que mi sombra,
en tus huesos florezco
y nada hay que no me pertenezca
cuando a tientas persigo, destrozando tu piel
como el invierno frío de la daga,
el vaho más cernido de tu angustia
y el poro más callado de tu postrer silencio".
Entonces me saturo de mí mismo
porque el misterio no navega
ni crece desolado,
como germina bajo el aire el pájaro
que ha perdido el recuerdo del nido allá a lo lejos,
sino que es piel y sombra,
cansancio y sueño madurados,
fruta que por mis labios deja
el más alto sabor y el supremo silencio endurecido.
Y empiezo a comprender
cómo el misterio es uno con mi sueño,
cómo me abrasa en desolado abrazo,
incinerando voz y labios,
igual que piedra hundida entre las aguas
rodando incontenible en busca de la muerte,
y siento que ya el sueño navega en el misterio.
*
Ahora que mis manos
apenas logran palpar dúctilmente,
como llegando al mar de lo ignorado,
este suave misterio que me nace,
túnica y aire, cálida agonía,
en la arista más honda de la piel,
junto a mí mismo, dentro,
ahí donde no crece ni la noche,
donde la voz no alcanza a pronunciar
el nombre del misterio.
Ahora que a mis dedos
se adhiere temblorosa
la flor mas pura del silencio,
inquebrantable muerte ya iniciada
en absoluto imperio de roca sin apoyo,
como un relámpago del sueño
dilatándose, cándido desplome
hacia el abismo unísono del miedo.
Ahora que en mi piel
un solo y único sollozo
germina lentamente, apagado,
con un silencio de cadáver insepulto
rodeado de lágrimas caídas,
de sábanas heladas y de negro,
que quisiera decir: "Aún existo".
Comienzo a descubrir cómo el misterio es uno
nadando mutilado
en el supremo aliento de mi sangre,
y desnudo se afina, agudiza su sombra
para cavar mi propia tumba
y decirme la fiel palabra
que sólo para mí conserva
escondida, cuidada rosa fresca:
"Eres más mío que mi sombra,
en tus huesos florezco
y nada hay que no me pertenezca
cuando a tientas persigo, destrozando tu piel
como el invierno frío de la daga,
el vaho más cernido de tu angustia
y el poro más callado de tu postrer silencio".
Entonces me saturo de mí mismo
porque el misterio no navega
ni crece desolado,
como germina bajo el aire el pájaro
que ha perdido el recuerdo del nido allá a lo lejos,
sino que es piel y sombra,
cansancio y sueño madurados,
fruta que por mis labios deja
el más alto sabor y el supremo silencio endurecido.
Y empiezo a comprender
cómo el misterio es uno con mi sueño,
cómo me abrasa en desolado abrazo,
incinerando voz y labios,
igual que piedra hundida entre las aguas
rodando incontenible en busca de la muerte,
y siento que ya el sueño navega en el misterio.
*
Si te interesa leer mas poemas de él visita: http://amediavoz.com/chumacero.htm
CAFE LITERARIO LAMENTA EL FALLECIMIENTO DE ESTE POETA MEXICANO, DE LOS GRANDES VALORES DE LA POESIA CONTEMPORANEA.
DESCANSE EN PAZ.
CON CARIÑO:
VICKIE, KARLA Y LUPITA